Toma de decisiones en el trabajo: ¿Eres víctima de los sesgos inconscientes?

Tomar decisiones importantes en el trabajo puede ser abrumador. ¿Cómo puedes estar seguro de que estás tomando la elección correcta para ti y para tu equipo?

En este artículo, exploraré cómo el mindfulness, o la atención plena, puede ser una herramienta poderosa para mejorar tu capacidad de toma de decisiones en el entorno laboral.

La toma de decisiones en el entorno laboral es algo que ocurre a todo momento, implica una gran responsabilidad y repercute en múltiples aspectos de una organización. Desde decisiones estratégicas que definen el rumbo de una empresa hasta elecciones operativas que afectan la eficiencia diaria, la habilidad de tomar decisiones informadas y efectivas es clave en el mundo laboral y es también algo en lo que podemos trabajar.

Me parece un poco obvio decir que en el mundo laboral actual, nos enfrentamos a desafíos significativos en la toma de decisiones: la sobrecarga de información, la complejidad del entorno empresarial, la necesidad de decisiones rápidas son obstáculos comunes. Sin embargo, existen otros desafíos internos a los que nos enfrentamos, de los que tal vez no somos muy conscientes que son los sesgos inconscientes.

Por más inteligentes, analíticos y pensadores críticos que seamos, todos tenemos sesgos en nuestra forma de pensar. Nuestro cerebro es una máquina predictora que, al carecer del 100% de la información, rellena los vacíos con asociaciones inexactas, inferencias, percepciones, etc. Ejemplos de estos sesgos incluyen el sesgo de asociación que es la tendencia a dar más importancia a la información basada en conexiones previas, sin cuestionar su relevancia actual, o “el error de atribución” que es la tendencia a interpretar los pensamientos de otros basándonos en nuestras creencias ó en señales externas, como

acciones o expresiones faciales, sin evidencia sólida.

Entonces, ¿cómo podemos ayudarnos a tomar decisiones más acertadas en este contexto desafiante?

Imagina que estás llevando a cabo una lluvia de ideas para resolver un problema importante. Uno de tus colegas, que tiene una amplia experiencia en la industria, presenta una idea. Sin pensarlo, podrías tener la tendencia inconsciente de asumir que la idea de tu colega es automáticamente más válida o mejor que las ideas presentadas por otros compañeros con menos experiencia.

Imagina que estás en una reunión de equipo y un colega hace un comentario crítico sobre un proyecto en el que ambos están involucrados. Inmediatamente, asumes que su comentario significa que no valora tu trabajo y que está molesto contigo.

En el primer caso, es probable que estés actuando bajo el sesgo de asociación, y en el segundo, bajo el error de atribución. Ambos sesgos van a interferir claramente en la toma de decisiones. ¿Sigues la idea hasta aquí?

Te preguntarás entonces si estos sesgos son tan naturales y todos caemos en ellos, ¿es irremediable y estamos a merced de ellos? ¿Hay algo qué podemos hacer?

Hacer una pausa para observar tus pensamientos y emociones de una manera neutra y sin juicio es el primer paso para tomar distancia y poder observar este fenómeno con curiosidad, en lugar de dejarte arrastrar por él.

En lugar de reaccionar de inmediato, pausa unos segundos, reconoce tu tendencia y pide a los equipos profundizar un poco en sus ideas. Pregunta a tu colega de manera respetuosa si puede aclarar su comentario. Esto te permite obtener una comprensión precisa de su perspectiva en lugar de asumir.

La capacidad de tomar una pausa y crear un espacio entre lo que percibimos y una reacción automática es, sin duda, un proceso desafiante. La mente humana tiende naturalmente hacia respuestas instantáneas basadas en emociones o sesgos cognitivos.

Sin embargo, esta capacidad de autocontrol y conciencia se puede cultivar y fortalecer a través del entrenamiento.

La toma de decisiones en el trabajo es una habilidad que puede mejorar con el tiempo y la práctica. Integrar el mindfulness en tu enfoque de toma de decisiones puede ayudarte a encontrar claridad mental, reducir la toma de decisiones impulsivas y tomar decisiones más alineadas con tus objetivos a largo plazo.

Si deseas explorar más sobre cómo el mindfulness puede mejorar tu toma de decisiones en el trabajo o aprender técnicas específicas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.