Cosa de todos
Tomas Nassar [email protected] | Jueves 06 enero, 2011


VERICUETOS
Cosa de todos
He estado estos días preocupado por los efectos devastadores que pueda tener, de convertirse en ley, el proyecto que pretende gravar con impuestos la educación privada, que están considerando los diputados a la Asamblea Legislativa.
Me resulta imposible encontrar un razonamiento que permita justificar que en Costa Rica, probablemente el país de América en que ha resultado más evidente que la educación fomenta el desarrollo, se tome alguna medida que no sea a favor de la universalización de la educación, es decir, de facilitar su acceso a la totalidad de los ciudadanos en interés y condiciones de estudiar.
El argumento de que la educación privada “es cosa de ricos” no es más que un mito y como tal, raya en el absurdo. Es, por el contrario, la única posibilidad que tiene el Estado de salir adelante con la demanda educativa tanto a nivel primario como secundario, técnico y universitario. La verdad, entendería un trasfondo ideológico en esa postura, comprendería que quienes están interesados en utilizar las aulas como trincheras para “formar” cuadros políticos, impongan trabas a quienes quieren o necesitan acceder a entidades educativas privadas; pero nunca lo podría asimilar viniendo de políticos demócratas ni de intereses exclusivamente fiscalistas.
Esa visión de corto plazo de recaudar no importa de dónde ni a qué costo es una solución desatinada, suicida a corto plazo, que acabaría muy pronto poniendo mucha más presión a las arcas del Estado, cuando los padres de esos miles de niños y jóvenes de clase media, que con su esfuerzo y sacrificio liberan al Fisco de la carga educativa de sus hijos, tengan que recurrir a instituciones públicas. ¿Resulta tan difícil entender que habrá necesariamente una migración masiva hacia las escuelas, los colegios y las universidades estatales? ¿Cómo y con qué financiará el gobierno el incremento de la demanda que pueda producirse ante el encarecimiento de la educación privada? ¿Cuál será la relación recaudación versus costo incremental de la educación pública si prospera esa nefasta iniciativa? ¿O es que no hay en este país de Dios alguien capaz de prever los efectos de las decisiones políticas?
Merece la oportunidad intentar responder una serie de cuestiones relativas al tema: ¿Qué de malo tiene la educación privada? ¿Cuál ha sido el aporte al desarrollo del país de instituciones privadas como los colegios Seminario, Claretiano, Calasanz, La Salle, y muchísimos otros, urbanos y rurales, que categóricamente no son “colegios de ricos”, donde hemos estudiado cientos de miles de costarricenses y muchos, como en mi caso personal, a costa de mucho trabajo y sacrificio de sus padres? ¿Habrían podido la UCR, la UNA y el Tecnológico atender la demanda de los cientos de miles de universitarios que, la mayoría trabajando, sufragan su propia educación?
En defender la educación privada tienen todos los costarricenses un reto fundamental. Lo tienen los que creen en la libertad educativa, en la diversidad de formación y hasta los que defienden la educación pública que encontrará en este tema también una amenaza a su supervivencia financiera.
Tomás Nassar
NOTAS ANTERIORES

Precios de transferencia: otros aspectos clave
Martes 29 abril, 2025
En nuestra entrega anterior explicamos que los precios de transferencia están regulados por ley y tienen un largo historial en Costa Rica.

La inseguridad atenta contra nuestra paz, contra nuestra felicidad, contra nuestro progreso
Lunes 28 abril, 2025
En esta columna Disyuntivas en La República publiqué la semana pasada mi comentario “Nuestra felicidad depende de la libertad y del apoyo social...

Se requiere introducir energía de bajo costo y de alta seguridad de suministro para poder realizar la transición energética
Lunes 28 abril, 2025
La transición actual hacia un nuevo y muy diferente sistema energético con fuentes de energía más sostenibles y bajas o nulas emisiones de carbono se da...

Los aranceles de Trump son perjudiciales
Lunes 28 abril, 2025
Wall Street: los mercados bursátiles reaccionaron negativamente sin pensarlo dos veces cada vez que Trump ha subido aranceles o ha actuado irasciblemente, como