¿Hacia dónde se dirigen los CEOs en 2025? El liderazgo ante un futuro desafiante

¿Pueden los líderes de hoy conquistar un futuro donde lo incierto es la única certeza? Según el articulo de McKinsey & Company llamado “El arte del liderazgo del siglo XXI: De la planificación de sucesión a la construcción de una fábrica de liderazgo” liderar en el siglo XXI no es como liderar hace 10 años. Ahora, los líderes enfrentan una lista de desafíos que parece no acabar. Piensen en esto: antes, un CEO tenía que lidiar con unos 4 o 5 problemas clave al mismo tiempo; hoy, ese número se ha duplicado. A esto sumen el impacto de eventos globales como la pandemia, la irrupción de tecnologías como la inteligencia artificial generativa, y un cambio generacional en las expectativas de los equipos de trabajo.

En un mundo donde la tecnología redefine paradigmas a una velocidad vertiginosa, los CEOs enfrentan una encrucijada. La cuarta revolución industrial no solo ha transformado industrias enteras, sino que también ha cuestionado la esencia del liderazgo. Hoy, liderar no es un privilegio, es una responsabilidad audaz.

Pero vayamos al tema de hoy, basándonos en el informe "What’s Important to the CEO in 2025" de PwC, donde exploramos las cinco fuerzas que remodelan las prioridades de los ejecutivos globales. Más allá de las tendencias, este análisis busca responder una pregunta clave: ¿qué necesita un líder para prosperar en un entorno donde el cambio ya no es la excepción, sino la regla? Y podemos extraer una primer premisa, y es que la velocidad del cambio no es el enemigo en el 2025, la resistencia al cambio sí lo es.

Para esto, analizamos los cinco aspectos que menciona este artículo como pilares del liderazgo en 2025. Estas dimensiones no solo reflejan las prioridades actuales de los CEOs, sino que también representan los desafíos que definirán el éxito o fracaso de las organizaciones en un mundo en constante transformación. Cada uno de estos aspectos –productividad y agilidad, transformación estratégica, retorno de la inversión tecnológica, gobernanza innovadora y sostenibilidad como núcleo estratégico– ofrece una lente única para entender cómo los líderes empresariales pueden adaptarse y prosperar en un entorno definido por la incertidumbre, la disrupción tecnológica y las demandas sociales crecientes.

Este análisis nos permitirá desglosar no solo las tendencias y estrategias que parecen dominantes, sino también examinar críticamente las acciones que algunos líderes ya están emprendiendo, identificando los éxitos, las lecciones aprendidas y las oportunidades no aprovechadas. En este contexto, estos cinco aspectos se convierten en el marco necesario para entender cómo los CEOs pueden prepararse para un futuro donde liderar ya no se trata solo de gestionar recursos, sino de inspirar transformaciones radicales.

1) La paradoja entre productividad y agilidad

Para 2025, los CEOs deben resolver un dilema que parece imposible: aumentar la productividad sin comprometer la agilidad. Mientras el 68% de los líderes en Estados Unidos cree que la inteligencia artificial generativa revolucionará sus negocios, la pregunta crucial es: ¿cómo pueden transformar esa fe en resultados tangibles?

Un ejemplo destacado es el de una cadena de supermercados en Europa que, al implementar inteligencia artificial para predecir la demanda, logró reducir el desperdicio en un 15% y mejorar los márgenes significativamente. Sin embargo, por cada historia de éxito hay decenas de fracasos. Las empresas que integran tecnología sin estrategia se enfrentan a pérdidas y desconfianza organizacional porque no saben como culturizar este cambio en sus organizaciones, no se dejan asesorar y fuerzan a la organización a cambios abruptos sin una estrategia claramente definida ya que la tecnología amplifica el talento o acelera el caos, según quién y cómo la dirija.

2) Transformación: más allá del crecimiento orgánico

En un entorno disruptivo, el crecimiento orgánico ya no es suficiente y poco aceptado por los stakeholders, por lo que la transformación va más allá del crecimiento orgánico. PwC destaca que el 82% de los CEOs cree que los modelos de negocio tradicionales desaparecerán sin una reinvención radical. Este cambio exige decisiones drásticas: ¿fusionarse con un competidor, diversificar riesgos o repensar completamente el propósito organizacional?

La industria automotriz ilustra este punto. Mientras gigantes como Tesla lideran la electrificación, otras empresas han quedado rezagadas, atrapadas en la inercia del pasado. El caso es claro: en 2025, los líderes que titubeen serán obsoletos, porque el crecimiento lineal es la comodidad del pasado; el crecimiento exponencial es la incomodidad del futuro.

3) El ROI tecnológico: visión versus gasto

La inversión en tecnología es inútil sin una visión estratégica. Aunque las empresas nunca han tenido herramientas tan avanzadas, muchas carecen de un retorno claro. ¿El problema? El error de muchos líderes es que utilizan la tecnología únicamente para mejorar lo existente, en lugar de reimaginar el futuro.

Por ejemplo, un minorista asiático rediseñó su logística con GenAI, aumentando la eficiencia operativa en un 20%. Este éxito provino no solo del uso de herramientas avanzadas, sino de su aplicación con una visión clara de transformación. Aquí yace la lección: la tecnología debe ser un catalizador, no una muleta. El verdadero retorno de la inversión tecnológica no está en la herramienta en sí, sino en la audacia de su aplicación.

4) La gobernanza como motor de innovación

Las juntas directivas, tradicionalmente conservadoras, están bajo escrutinio. Según PwC, el 62% de los CEOs cree que sus juntas necesitan miembros con habilidades distintas, como expertos en sostenibilidad, tecnología y diversidad. Este cambio no es opcional; es imprescindible.

Un caso ejemplar es el de las empresas tecnológicas que han integrado expertos en inteligencia artificial en sus juntas, lo que les ha permitido anticipar disrupciones y liderar sus mercados. Pero este movimiento aún no es generalizado. En 2025, los líderes que no renueven su gobernanza enfrentarán riesgos existenciales, un líder visionario necesita un equipo que vea más allá de lo evidente y para eso las renovaciones de sus juntas son claves.

5) Sostenibilidad: la ventaja competitiva del futuro

El cambio climático ha dejado de ser un problema lejano para convertirse en un desafío presente. Según PwC, el 64% de los CEOs considera el cambio climático como un riesgo estratégico. Sin embargo, muchas empresas aún ven la sostenibilidad como un costo, en lugar de una oportunidad.

Patagonia lidera con su modelo de negocio sostenible, demostrando que los valores ambientales pueden generar lealtad de clientes y empleados, además de márgenes rentables. El reto para otros líderes radica en entender que la sostenibilidad no es un sacrificio, sino un diferenciador. En un mundo finito, solo los negocios infinitos sobreviven: aquellos que saben regenerarse.

Los CEOs de 2025 deben ser más que administradores; deben ser arquitectos del futuro. La inteligencia artificial, la sostenibilidad y la reinvención organizacional no son tendencias pasajeras, son fundamentos de una nueva era empresarial. Liderar en este contexto significa anticiparse al cambio, actuar con audacia y liderar con propósito.

La pregunta no es si los líderes están listos para el cambio. Es si tienen la valentía para liderarlo. En un mundo donde la estabilidad es una ilusión, la innovación no es solo una opción, es el camino. Como dijo alguna vez Peter Drucker: “El mejor modo de predecir el futuro es crearlo”.

Referencias:

PricewaterhouseCoopers. (n.d.). What’s important to the CEO in 2025. PwC. Retrieved January 26, 2025, from https://www.pwc.com/us/en/executive-leadership-hub/ceo.html